martes, 24 de julio de 2012

Pintura japonesa

Es una de las más antiguas y refinadas artes niponas, abarcando una amplia variedad de géneros y estilos. La historia en general del arte japonés, al igual que la historia de la pintura de Japón es una síntesis extensa y una competición constante entre la estética japonesa y la adaptación de ideas importadas del extranjero. Las primeras referencias pictóricas de Japón pueden vislumbrarse en las cerámicas y murales pintados con diseños geométricos simples del período prehistórico "Jōmon". En el período Nara, la dinastía china Tang influenciaría el estilo de la pintura japonesa religiosa y de la corte.
Sin embargo, el verdadero desarrollo de la pintura japonesa ocurriría en el período Heian, con el surgimiento del estilo tradicionalista nipón denominado Yamato-e, en el cual destaca la pintura sobre rollos de pergamino conocida como (emaki), y entre las obras más importantes consta la leyenda de Genji Monogatari. En la época Kamakura se prolongaría la elaboración de los emakis, pero con un enfoque hacia la pintura religiosa, en especial las representaciones de Buda Amitābha ejecutadas por la secta Shingon. Posteriormente, en la era Muromachi se enfatizaría la pintura monocromática en tinta, la cual poseía una profunda influencia de la cultura china y que fue promovida principalmente por los monjes zen a través del estilo Sumi-e. En el período Azuchi-Momoyama la pintura decorativa de palacios adquiriría una gran jerarquía, exaltando el uso de láminas de oro sobre superficies a gran escala. Esta tendencia pictórica fue patrocinada por los shōgunes y fue categorizada como el arte oficial por excelencia de esta clase social.
www.kimmisore.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario